Estamos acostumbrados a definir la potencia de nuestros equipos por la velocidad del procesador. Sin embargo, existen otros elementos de hardware, como el disco duro, que pueden diferenciar tu experiencia de usuario.
Los discos tradicionales usan mecanismos físicos para la lectura y escritura, situación que provoca una disminución de rendimiento en el equipo. Ahora ya existen nuevos discos que usan tecnología flash, como la de las memorias USB, para aumentar la velocidad en que se leen y escriben los datos.
¿Qué es un SSD?
Un disco duro de estado sólido es una serie de memorias flash que almacenan la información. Esto quiere decir, que ahora los discos no usan un mecanismo físico para funcionar, sino que escriben sobre una memoria NAND. Esto permite que los datos se escriban o lean a velocidades mucho mayores.
Cabe destacar que los SSD son dispositivos que usan un puerto Sata-III, es decir, transfieren a 6 GB/s. Máquinas con chipsets viejos usan Sata-II que tiene una velocidad de 3 GB/s, y las más arcaicas usan Sata que tiene una conexión de 1.5 GB/s
¿Qué tan conveniente es un SSD?
Cuando empezamos a pensar que nuestros equipos viejos no dan para más, los SSD pueden darle nueva vida. Con ellos la carga de los programas y el sistema serán mucho más rápidos.
La ventaja del cambio
Como lo comentábamos, la ventaja principal de un SSD es la velocidad. Sin embargo, también hay otras características buenas como el bajo consumo de energía, que en equipos portátiles ofrece una mayor autonomía
También son menos propensos a dañarse por un golpe. Los discos duros tradicionales usan un mecanismo con una aguja y platos que giran a cierta velocidad, y estos son grabados con información por medio de magnetismo. En cambio, los SSD al no tener ningún mecanismo físico, no sufrirían daño alguno con un golpe o movimiento brusco.
¿Qué tan compatible es Windows con los SSD?
Se puede llegar a pensar que los SSD tienen un trato igual a los discos tradicionales. Sin embargo, hay aspectos que cambian respecto al cuidado y compatibilidad de estos con el sistema.
Windows 10 tiene por defecto la detección automática de estos dispositivos. Por ejemplo, cambia la desfragmentación por un proceso llamado TRIM. Este le indica al sistema operativo qué espacio de la memoria no está siendo ocupada para poder escribir sobre de él.
Hay aspectos que se deben configurar manualmente como lo es el servicio de Prefecth, que indiza el contenido del disco duro para hacer búsquedas más rápidas. Aunque lo anterior funcionaba con discos duros tradicionales, que eran mucho más lentos, ahora con los SSD no es necesario, pues la búsqueda es mucho más rápida. Además la constante lectura y escritura sobre de él puede deteriorarlo rápidamente.

0 comentarios